Wednesday, March 28, 2012

Recorte 4

Lo amo.
Indudablemente lo amo.
PERO... siempre hay un pero en todos lados, en todas las relaciones.. siempre existe ese maldito y estúpido "pero".
Su comportamiento y su actitud son extraños, me genera muchas dudas. Es perfecto, amable, tierno, carismático, comprensivo.. pero sólo mientras está conmigo, y como ya lo había dicho antes: sólo mientras él y yo lo sepamos.
No me permite abrazarlo ni besarlo en público, nisiquiera en algún lugar donde nadie nos conoce, sólo tengo derecho a ese privilegio cuando está solo conmigo. Ni qué decir de las demostraciones afectuosas frente a la familia... y es mucho MUCHO más restrictivo cuando quiero hacer una demostración afectuosa frente a sus amigos.

Me da miedo.

Su actitud me da miedo y me hace sentir humillada.
No cuando es amable conmigo, cuando sale conmigo y me confía muchas cosas de su vida, en esos momentos no tengo mente para pensar en ninguna otra cosa, en esos momentos nada me preocupa, el momento me parece perfecto. Pero cuando hace algo que me incomoda, cuando me evita en público, cuando guarda su distancia conmigo, cuando no me toma en cuenta para algunas actividades donde antes sí me consideraba, es cuando me lleno de miedo. No puedo evitar recordar todo lo que ha sucedido, aún cuando él me diga que lo olvide, yo no puedo. Ese viernes fue una experiencia traumática, puesto que quedé en evidencia frente a toda su familia, él no imagina la humillación que sentí, no puede comprenderlo, porque para él la situación no fue tan delicada, porque él no la vivió.
Cuando él me evita, cuando me deja plantada, cuando queda mal, cuando yo espero algo de su parte y no lo hace, revivo todo eso: me siento humillada.
¿Estoy mal? ¿debería olvidarlo y ya? ¿debería dejar de reprocharlo?
Ya pasó, terminó.. pero dejó una herida dentro de mí, una herida que jamás sanó completamente y que frecuentemente sangra... sangra y se ve reprochada por él.

Recuerdo que pidió disculpas... aunque no lo recuerdo con claridad, o sus disculpas no estuvieron a la altura de la situación. Yo hubiera esperado por lo menos un ramo de flores y una disculpa, hubiera esperado que una situación así no se repitiera, hubiera esperado su sinceridad y no su silencio; hubiera esperado que no volviera a mentir... y sin embarlo lo hizo.

Esa "disculpa" que él intentó, aquella que yo le pedí con tanto ahínco, aquella que yo esperaba, ese viaje, esa experiencia para pasar tiempo con él.. fue maravillosa, pero al final fue eclipsada por aquél velo de mentiras que él inventó. Mentiras que no me afectan directamente, pero que hicieron que disminuyera mi confianza hacia él... que me hicieron dar cuenta, de que él no confía en mi. Intentó enmendar un error con otro.

Mi confianza se vio disminuida... y qué decir de mi integridad.
Otra vez me sentí devastada, otra vez me sentí humillada.
Y ésta vez, él me regaló enojo, indignación. Me regaló silencio y distanciamiento.
En ambas ocasiones, yo sentí que me dejó sola.

Actualmente, me cuesta mucho trabajo confiar en él. Creo que es un completo desconocido. A veces siento que ya no me conoce tampoco a mi... pero yo estoy segura de que no tengo idea de quien sea él. Es una persona que me exige que olvide el pasado, haciéndome revivirlo en cada ocasión, sin hacer el mínimo esfuerzo por ayudarme a superarlo.
Me ayuda a olvidarlo, pero no es la solución, porque siempre quedará esa herida mal cerrada que no me ayudó a curar, sino que siempre ayudó a que no cerrara nunca.

Cuando pienso todo eso, de verdad lo odio.

Lo odio porque siempre logra retenerme a su lado, haciéndome creer que soy importante, que soy única... que soy para él.

Lo odio porque también logra hacerme sentir que no es así. Al no querer ningún compromiso conmigo, siento que me está diciendo que no soy suficiente mujer para él, que algo dentro de mi no está a su altura, que no valgo. A veces, me parece que esa es la excusa que tiene para ser un dolor de estómago. Nunca me responde los "te amos", aunque después jure que sí lo hace ¿cómo creerle?. Cuando hablo con él, y lloro y le explico lo que su comportamiento me hace... me mira fijamente sin decir nada, después cambia el tema o dice que está cansado y quiere dormir, como si no hubiera escuchado ninguna palabra de lo que dije. A veces le digo que lo único que me gustaría escuchar es un sincero "te quiero".. el cual dice después de que guardó silencio y por poco me pide que me vaya, y aún me reprocha que no puedo creerselo ¿cómo creerle?

A veces, me pongo muy triste, imaginando que estoy dentro de una relación muy destructiva y que no puedo salir de ella.
Quisiera conocer a alguien que de verdad me quiera, alguien que me aprecie y sentir que soy una mujer de verdad, no una sombra que llora todo el tiempo.
No tengo ánimos para conocer a nadie más, porque de igual forma, tengo miedo.
Tengo miedo de que los hombres se burlen de mi, de que me traten mal... pero lo que más miedo tengo, es conocer a alguien que me ame, me trate bien, con quien yo me sienta a gusto, con quien pueda charlar libremente... porque lo compararía todo el tiempo con la persona que yo amo, y estoy segura que esa persona, me buscaría después y yo, lo preferiría a él.

(...)

No comments: