26jul14

A veces, uno siente miedo de la vida, miedo de enfrentarse al mundo real, de salir y encarar una realidad que puede llegar a ser cruel, dura.
Se supone que algún ser espiritual, un ser divino o algo así que la gente predica, te regaló algo hermoso para apoyarte en situaciones difíciles, para ser tu compañía, confidente, amiga, tu mitad... Una madre.

Es triste cuando esa persona que te trajo a este mundo, que te acompañó desde el momento en que fuiste concebido, no es tu compañía, confidente, amiga.. ni tu mitad. ¿A dónde te vas cuando no sientes eso? ¿Con quien vas y lloras cuando tu propia madre te juzga, te critica, te ignora?..

Muchos años de mi vida me he sentido sola, tengo miedo de salir y encarar el mundo, porque siento que si lo hago y fallo.. no tendré en quien apoyarme, no habrá nadie que acuda a mi auxilio.. siento que el único ser en quien podría confiar, me juzga de manera tal que en realidad no puedo confiar en él..

Es triste, pero es un sentimiento que me acompaña casi todo el tiempo, por eso el sentimiento de vacío dentro de mi cuerpo, por eso el dolor del alma, por eso las lágrimas y por eso las heridas.
A veces me hería a mí misma para calmar un dolor que no podía curar.. y trataba de externarlo para poder apagarlo.

A veces, aún estando con ella, me siento sola... muy muy sola.

13 jun14

Inicio esta entrada del blog con la frase que da vueltas en mi cabeza:

Quiero morirme.

Un velo negro cubre lentamente mi mundo, oscureciendo todo lo que conozco,  privándome de luz. Las tinieblas llegan, arrancando todo lo que en mí se había creado, desgarrando todo lo que encuentran, encajando sus uñas en mi corazón.
Me arde el corazón. Me duele el pecho. Escucho esa canción de Nick Cave, que se llama O'children, que me hace llorar cada que la escucho, que logra sacar el dolor de mi alma... pero esta vez, el dolor no se irá...

Quiero morirme, es lo único que puedo pensar..

A Ghost

¿Por qué dios no se apiada de mi alma y me lleva?
Dios... te lo he pedido infinidad de veces ¿por qué no me llevas de una vez y evitas que siga haciendo estupideces en el mundo?.
Dios no me oye.
¿Nadie ha pensado eso? ¿sólo los débiles piensan así? ¿eso crees, mi estimado lector?

A veces, en medio de mi depresión, me pongo a beber, yo solita en mi habitación. Enciendo un cigarro y bebo lo que me encuentre, vino, brandy, whisky, cerveza, vodka... lo que esté disponible... excepto los perfumes, esos no me los bebo.

Ni el alcohol de la farmacia.

Como dios no me lleva, sólo imagino el cómo sería... puedo imaginar de muchas maneras el cómo sería.. Obviamente, el día que suceda yo ya no estaré aquí para constatarlo, pero lo puedo narrar, cómo sería si de verdad yo fuera tan intensa.

Y así empieza la historia hoy:

Él visitaba una cafetería de la ciudad, un lugar tranquilo y silencioso, de esos lugares que tienen wifi y son perfectos para llevar tu laptop y trabajar mientras degustas un buen café y un croissant mientras el mundo te ignora y la poca concurrencia pasa sin ver y sigue su vida.
Una mujer entró ese día a la cafetería. Por azares de mi imaginación y porque se me da la gana escribirlo, ambos iban solos. Él degustaba su café mientras revisaba cualquier cosa en su laptop y ella al entrar, lo reconoció y, la historia no tendría sentido sino, se sentó con él para charlar.

Hablaron del clima, del trabajo, de los amigos, los estudios, los planes a futuro (tanto en un pequeño lapso de tiempo, el café no da para mucho, mejor hubiera sido un bar.. pero los bares no se prestan para trabajar en laptops ni son tranquilos ni silenciosos).

Hablaron por un buen rato de cosas triviales.. hasta que un tema en común salió a relucir.. Él preguntó "¿No has visto a Xkánda? Hace tiempo que no sé de ella, la extraño, las cosas no resultaron bien entre nosotros y hace tiempo que no he sabido de ella... La extraño ¿sabes? He intentado llamarla pero al parecer cambió su teléfono, no la visito porque me da un poco de vergüenza ir a su casa después de como terminó todo.. No sé donde está ni qué ha sido de ella... .¿tú la frecuentas?"... Ella lo miró horrorizado, no sabía si él mentía o hablaba en serio, no sabía si contestarle la verdad o mentirle, no sabía nisiquiera la cara de pánico que se dibujaba en su rostro... ¿qué decirle?  ¿cómo decirle?.
Tomar aire, respirar profundo, tranquilizarse y aguantar... Eso.

Lo miró serena, tratando de contener las lágrimas, mientras fallaba en el intento y él la miraba con extrañeza, con un dejo de pánico en el rostro, de incertidumbre...
Ella meditó su respuesta, tragó saliva e intentó que no se le cortara la voz:

"Yo creí que lo sabías"... comenzó.
"Cuando tu te fuiste, ella experimentó una profunda tristeza, una depresión muy fuerte. Lo supiste, sabías que ella estaba triste, pero no pasó de ahí. Hicimos lo posible porque ella mejorara. Yo la incité a salir de fiesta, conocer personas, divertirse.. y ella lo hacía, pero nadie sabía lo que en su mente había. Era normal a los ojos de todos. Una persona triste, pero responsable, hacía su trabajo, sonreía de vez en cuando, no hablaba mucho... Salía sólo conmigo y el resto del tiempo, permanecía en su casa encerrada. Se la pasaba encerrada en su habitación los días que no salía conmigo, casi no comía.. pero no descuidaba su trabajo ni su apariencia física cuando tenía que salir..."

"Un día, no se presentó a trabajar. No avisó que no iría, no avisó que llegaría tarde. Su madre se levantó por la mañana y vio su auto en la cochera, por lo que fue a despertarla pensando que se habría quedado dormida. Tocó la puerta infinidad de veces, pero jamás obtuvo respuesta.Cuando por fin abrió la puerta, la encontró tendida en el suelo, con las muñecas abiertas. La escena era de miedo. La sangre en el piso, ella pálida, tenía los ojos cerrados y estaba boca abajo. Todavía respiraba. Estaba viva. Su mamá hizo lo imposible por mantenerla con vida. Llegaron paramédicos, se la llevaron, la atendieron y la salvaron. La encerraron en una clínica psiquiátrica por algún tiempo. Trataron de ayudarla, de atender su depresión, de atender al llamado de auxilio de su intento de suicidio... Ella decía -No fue un intento, que me hayan frustrado una muerte, no significa un intento, fue con toda seguridad". Varios médicos trataron de reintegrarla, pero ella estaba muy triste, muy  mal ya.
"Un día la encontraron en su habitación.. hizo una soga con las sábanas de su cama, esta vez no hubo "intento".. esta vez no fue un fallo. Ella se fue. Sólo escribió en un papel "Gracias".

Los ojos de él se habían abierto como platos. Poco a poco se fueron cerrando. En su mente, creció la incredulidad, la rabia, la incertidumbre: "No es cierto, ¿dónde está ella?"...

Ella lo miró con lágrimas en los ojos, y no pudo decir más. 
Xkanda habría muerto, y hubiera estado feliz de escuchar que él aún pensaba en ella. De haber sabido... ella aún estaría viva.

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La noche no es mi enemiga...
Mi mente, de noche, sí lo es.
Necesito que deje de mostrarme imágenes que no quiero ver.

oH Children

Pass me that lovely little gun
My dear, my darling one
The cleaners are coming, one by one
You don't even want to let them start

They are knocking now upon your door
They measure the room, they know the score
They're mopping up the butcher's floor
Of your broken little hearts....

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Resuena mucho en mi cabeza esa frase que me has dicho en varias ocasiones... "me hubiera gustado conocernos en otra época".

Todo pasa por una razón, conocemos a las personas por diferentes razones, nuestro carácter se forja en base a ello, en base a cuánto hemos vivido, cuánto hemos sonreído, cuánto hemos amado... cuánto nos han lastimado. Esto último, creo que a veces puede llegar a definir quienes somos, depende de la fortaleza interna que tengamos cada quien, depende de cuánto nos dejemos caer, de qué tan rápido decidamos levantarnos, si es que decidimos levantarnos.

En lo personal, me habría gustado conocerte sin tanto dolor dentro de mi alma, sin tanto miedo, sin dudar tanto. No hubiera cometido tantos errores, no te habría lastimado de ninguna manera dudando tanto.
Yo te amo, no lo olvides nunca. Aún si tenía miedo, seguí adelante. Aún si dudé, continué con esto. 
Perdona si hoy me duele, es duro compartir a quien amas. Es algo que desearía no tener que hacer.
Muchas veces escucho que dicen "lucha por lo que amas" y pienso "¿qué tal si lo que amo ya no quiere luchar? ¿qué tal si quiere darse por vencido?¿qué tal si yo estoy forzando a que se quede conmigo y sólo quiere marcharse?"... ¿cómo luchas por aquello que amas?¿cómo le pides que no se marche?. Si él dice que se marchará ¿dejas que se vaya y ya?. Con un beso en los labios, ¿le dices "Adiós, mi amor"?, ¿te das media vuelta y cada quien se va?. ¿Es eso luchar por lo que se ama?. Renunciar tan fácil a alguien. Yo no sé cómo es luchar por lo que se ama. 
Puedo intentar ser mejor persona, mas atenta, más amorosa.. pero si la otra persona ya perdió el interés... ¿cómo saber cuándo intentarlo y cuando simplemente marcharse?.

Si de algo sirve, quiero decir: No te vayas, por favor, no te vayas.

Mayo 18

Qué dolor de cabeza.. Siento que va a estallarme... Tal vez sea por el calor, el sol... Tal vez sea porque mientras comía, mi mamá me observaba y tuve que aguantarme las ganas de soltarme llorando, tuve que sonreir y bromear, a pesar de que el alma me ardía como carne viva.

Todavía no sé si publicar esta entrada del blog, sólo quise llegar y escribir escribir escribir.... No sé que más hacer, no sé a quien llamar, no sé a dónde ir. Quiero que alguien me deje hundir la cabeza en su hombro, en su pecho y que no me diga nada, que sólo me deje llorar.

Nunca puedo decir las cosas que quisiera, no quise hablar porque sabía lo que sucedería, iba soltarme a llorar con tanto dolor, con tanto sentimiento que iba a ser difícil que me detuviera, no quería explotar, no quería derrumbarme ahí frente a ti.

Tienes razón en cuanto al dolor, a los celos, a la impotencia. Me duele mucho el alma, el corazón, la mente, el cuerpo, pero no quiero que te vayas.. No quiero que digas que no es justo que sufra, que duela tanto y que te marches por eso. No quiero que te vayas.

Te confieso, pensé que te quedarías conmigo para siempre, que yo era para ti lo que siempre habías estado buscando, que me amabas tal cual como yo era, como soy, creí que juntos seríamos felices, que algún día se iba a terminar el miedo, iba a terminarse el tener que esconderse y que sólo seríamos tu y yo. Que vivirías conmigo, que viajarías en avión conmigo, que conocerías el mundo conmigo. Te imaginé bailando conmigo, bailando tango en una bonita noche, en muchas bonitas veladas, perdiéndome en tus ojos, jugando con tu cabello, mordiendo tus labios..

Sí, lo acepto. Pensé que ibas a dejarla.

Yo te quería para mi. Te quiero para mi, quiero dormir contigo, quiero cuidarte cuando estés enfermo, quiero cocinar para ti, quiero limpiar la casa para ti, tener un jardín, quiero que llegues a casa y me encuentres ahí, para ti, hablar, beber café, te, una cerveza... Quiero que cuando haga frio te pongas mis bufandas para ir al trabajo... quiero enjabonar tu cuerpo mojado, bañarme contigo. Quiero preprararte manzana con chamoy, fruta picada, ponerla en tuppers pequeñitos para que lleves al trabajo. Quiero que cuando llegues a casa, me mires a los ojos, me beses y me digas que me amas.

He soñado despierta con ello, he deseado tanto todo eso.

En un principio, dijiste que yo no era sólo una amante, de verdad creí que todo lo anterior podía suceder.

Perdoname si en un principio dudé, si me equivoqué. Yo no pude entregarme desde el primer día, no desde el primero. No.
Pero ahora lo hice, lo hago. Me equivoco muchas veces.. pero ¿no es eso la vida? Equivocarse, caerse y levantarse... Perdonar, ¿no hacen eso quienes se aman? Perdoname si vivo en casa con mis papás, si no desobedezco ciertas cosas, no sabes lo feliz que me haría poder mandarme yo sola, tener pleno control de mi vida... tal vez pronto lo logre, pero temo que cuando eso pase, ya no estarás conmigo.

Quisiera que conmigo encontraras paz, tranquilidad, pero creo que no logras obtenerlo. Me equivoqué, hace tiempo atrás, y he tratado de arreglarlo, quiero que sepas que sólo te amo a ti, y que no quiero estar con nadie mas, que no estoy con nadie mas, no soy así.
Yo te dije en un principio, si yo estoy con alguien, quiero que sea para siempre. Y así es, así lo deseo, así quiero que sea.

Estoy contigo porque te amo. Porque quiero estar contigo, porque adoro tu presencia, te adoro a ti, tu ternura.

May 10

¿Por qué ya no te amaría?

Es curioso que a veces yo lo piense... justo desués de creerlo con todas mis fuerzas, de haber sentido el algodón flotante en las nubes con mis manos... Dicen que la curiosidad mató al gato y, bueno, a veces no lo mata pero lo deja malherido.

Llegaste a mi vida como un parteaguas, al mundo gris en el que yo me había dejado caer, dejado vencer, llegaste como un arcoiris a iluminar todo, a llenarlo de colores y de vida, de esperanza, de alegría, de luz. Llegaste a enseñarme que la vida sigue y es bella, a valerme por mi misma. Me enseñaste que existo y que no soy ni nunca he sido un muerto viviente que vaga por el mundo. Me abriste los ojos.

Inundaste mi sentido del olfato con tu aroma, con el exquisito olor de tu piel, a devolver la calidez con tu calor.
Tus ojos tiernos, cálidos en los que me gusta perderme. Tus pestañas espesas donde reposo mis sueños, donde me gusta esconderme cuando duermo, cuando me olvido del mundo estando a tu lado. 
Sentir tu piel, escuchar tu respiración, tu risa, tu ternura, recostarme sobre tu pecho y sentir los latidos de tu corazón... ¿cómo no amarte? ¿cómo no adorar a todo tu ser? ¿cóno describir la tranquilidad que se siente al estar recostada sobre tu pecho? la paz de dormir a tu lado, aún escuchando tus ronquidos, saber que estás conmigo, que estás bien, que estás vivo.
¿cómo no amarte? ¿cómo no sentir temor al no saber de ti? ¿cómo no angustiarse cuando te sientes triste, cuando tus ojitos están cansados, cuando te duele algo, cuando estás enfermo? ¿cómo no dejar de pensar en ti cuando por las noches regresas a casa, esperando llegues a salvo, esperando que nada dificulte tu camino?

¿Cómo no sentir dolor al mirar lo que no debo mirar? ¿Cómo no desear tener yo esa boca sonriente en mi rostro, cómo no desear compartir la cama contigo, escucharte dormir todas las noches, escucharte levantarte por el insomnio y acudir a tu encuentro? ¿cómo no sentir celos? ¿cómo no sentir impotencia? ¿cómo no sentir dolor? ¿cómo no sentir tristeza al no poder tenerte? Al no poder ver una película tras otra, recostada en tu cama, sin nada más que temer, sin nada más qué ocultar. Poder despertar todos los días y preparar café, mirarte trabajar hasta tarde en tu computadora, arreglar la casa, ir al super, salir a pasear con el perro,... ¿cómo no pensar? ¿cómo no anhelar? ¿cómo no desear? Volar contigo en un avión, visitar lugares remotos, compartir tus sueños, tus alegrías, mirar a las ballenas...

Mi alegría se esfumó por un instante, mi mundo se tambaleó como en un temblor... pero amar es disfrutarte, amar es vivirte, amar es estar, amar es atesorar los momentos dentro del corazón, es vivir y estar a tu lado, es no dejar ni un momento a la ligera, es abrazarte mientras más pueda, besarte hasta que los labios duelan, escucharte hasta el suspiro más ligero, mirarte aunque no me mires, olerte aunque no te guste, tenerte los minutos que pueda tenerte...

¿cómo no amarte si ni un segundo dejo de pensarte?
Te amo.. no lo dudes nunca.

Quiero excederme, perseguirte, pretenderte...

Quiero excederme, perseguirte, pretenderte, quiero amarte noche y día...

Llorar por alguien, por un hombre... Las mamás dicen que eso no se hace, que una debe tener dignidad, que debe ser fuerte y nunca llorar por amor, por un hombre... Pero yo lo hago, y lo hago hoy y no me importa. Duele, ¿qué a caso las mamás nunca lo hicieron? ¿ellas nunca lloraron por alguien?

Recuerdo la noche de ayer, me sentía tan feliz, sintiendo cada centímetro de su piel junto a mi, sus carnosos labios en mis labios, su lengua en mi lengua, sus preciosos ojos mirando cada centímetro de mi cuerpo, mirando mis ojos, su sonrisa... Esos ojos, con su mirada que me enloquece, con esas pestañas enormes tan bonitas, esa nariz perfectamente esculpida en su rostro, sus arruguitas perfectas alrededor de sus ojos, que se acentúan aún más cuando se ríe, sus cejas abundantes, su delgado cuerpo, su figura alta... es perfecto, perfecto.
Me senté en sus piernas para admirarlo mejor, para estar más cerca de su rostro, para deleitarme con su belleza, con su perfección que me complace, que me embriaga, que me es suficiente.
Amo su persona, su carácter, su voz, su alma... su fuerza, esa fuerza tan grande que tiene en su ser, en su corazón, que me inspira, que me llena, que me hace soñar, que me hace intentar ser mejor cada día. Lo amo, tanto..

Tanto..

15 de Febrero de 2014

Siento cómo el calor del whisky quema las heridas en mis labios, cómo baja por mi garganta y calienta poco a poco mi estómago...Su sabor, acompañado simplemente unos cubos de hielo me recuerda algo...

Estoy en mi habitación, fumándome un par de cigarros, aprovechando que estoy sola, bebiéndome un whisky en las rocas que me quema las heridas causadas por el uso continuo de mi aparato de ortodoncia. Después de una excursión indeseada al mundo exterior, sentí una necesidad desmedida de sentarme a escribir.
No pude llorar ayer de camino a mi casa, ni pude llorar en mi almohada antes de dormir, estaba en un estado de shock. Pude llorar al levantarme el día de hoy y escuchar una canción de Air Supply, que previamente había aparecido en mis sueños y el alcohol en mis venas me tranquiliza. Siento paz al escribir.
Tuve un ataque de llanto antes de salir a la calle, hace aprox 1 hora, escuché una canción de Carla Morrison que afloró en mi esa sensación.
Me sequé las lágrimas e intenté ponerme mi traje de invisibilidad antes de salir a la calle, pero no funciona del todo bien.
Me siento como en antaño, con los ojos perdidos, triste, deseando que nadie me mire, deseando quedarme encerrada en mi cuarto, había olvidado su santidad, el efecto santuario que provoca en mi.
Salí sin mirar a nadie, mis ojos no se encontraron con los de nadie más, pero con la frente en alto, mirando hacia la nada. No me interesa verlos, no me interesan las demás personas, no me interesan sus miradas ni saber si me observan.
Permanecí en pijama la mayor parte del día y así hubiera preferido quedarme. No me siento bien, no me siento con ánimos de nada, tan sólo de describir cómo me siento.