Saturday, February 15, 2014

Quiero excederme, perseguirte, pretenderte...

Quiero excederme, perseguirte, pretenderte, quiero amarte noche y día...

Llorar por alguien, por un hombre... Las mamás dicen que eso no se hace, que una debe tener dignidad, que debe ser fuerte y nunca llorar por amor, por un hombre... Pero yo lo hago, y lo hago hoy y no me importa. Duele, ¿qué a caso las mamás nunca lo hicieron? ¿ellas nunca lloraron por alguien?

Recuerdo la noche de ayer, me sentía tan feliz, sintiendo cada centímetro de su piel junto a mi, sus carnosos labios en mis labios, su lengua en mi lengua, sus preciosos ojos mirando cada centímetro de mi cuerpo, mirando mis ojos, su sonrisa... Esos ojos, con su mirada que me enloquece, con esas pestañas enormes tan bonitas, esa nariz perfectamente esculpida en su rostro, sus arruguitas perfectas alrededor de sus ojos, que se acentúan aún más cuando se ríe, sus cejas abundantes, su delgado cuerpo, su figura alta... es perfecto, perfecto.
Me senté en sus piernas para admirarlo mejor, para estar más cerca de su rostro, para deleitarme con su belleza, con su perfección que me complace, que me embriaga, que me es suficiente.
Amo su persona, su carácter, su voz, su alma... su fuerza, esa fuerza tan grande que tiene en su ser, en su corazón, que me inspira, que me llena, que me hace soñar, que me hace intentar ser mejor cada día. Lo amo, tanto..

Tanto..

15 de Febrero de 2014

Siento cómo el calor del whisky quema las heridas en mis labios, cómo baja por mi garganta y calienta poco a poco mi estómago...Su sabor, acompañado simplemente unos cubos de hielo me recuerda algo...

Estoy en mi habitación, fumándome un par de cigarros, aprovechando que estoy sola, bebiéndome un whisky en las rocas que me quema las heridas causadas por el uso continuo de mi aparato de ortodoncia. Después de una excursión indeseada al mundo exterior, sentí una necesidad desmedida de sentarme a escribir.
No pude llorar ayer de camino a mi casa, ni pude llorar en mi almohada antes de dormir, estaba en un estado de shock. Pude llorar al levantarme el día de hoy y escuchar una canción de Air Supply, que previamente había aparecido en mis sueños y el alcohol en mis venas me tranquiliza. Siento paz al escribir.
Tuve un ataque de llanto antes de salir a la calle, hace aprox 1 hora, escuché una canción de Carla Morrison que afloró en mi esa sensación.
Me sequé las lágrimas e intenté ponerme mi traje de invisibilidad antes de salir a la calle, pero no funciona del todo bien.
Me siento como en antaño, con los ojos perdidos, triste, deseando que nadie me mire, deseando quedarme encerrada en mi cuarto, había olvidado su santidad, el efecto santuario que provoca en mi.
Salí sin mirar a nadie, mis ojos no se encontraron con los de nadie más, pero con la frente en alto, mirando hacia la nada. No me interesa verlos, no me interesan las demás personas, no me interesan sus miradas ni saber si me observan.
Permanecí en pijama la mayor parte del día y así hubiera preferido quedarme. No me siento bien, no me siento con ánimos de nada, tan sólo de describir cómo me siento.