Saturday, October 24, 2009

Dolor En Paz..

¿Y luego...?

Siempre duele cuando alguien nos lastima, es una reacción natural del cuerpo humano.
Pero, a veces el dolor se vuelve insensible... o nosotros nos volvemos inmunes a él. Pasa por nuestro cuerpo haciendo mella, pero no lo sentimos... ¿cómo saber realmente que es dolor?

Una y otra vez, tal vez sólo sienta un leve pinchazo en el pecho pero nada más.
La vista se pierde, los días se vuelven grises... llueve por momentos

¿serán mis ojos que ocasionalmente derraman lágrimas sin conocer la razón?

Ya no sé si duele, ya no sé si es real... si esto es normal.

La herida nunca se ha cerrado, pero comienzo a creer que siempre ha estado ahí.

Besos falsos...
...promesas rotas...
simple diversión, perversión nocturna...
Soy objeto de tus pasiones, de tu prisión personal.
un simple escape de la realidad..
Me odias tanto como yo a ti, pero igual no quieres que me vaya.
Igual yo no quiero dejarte.

Es un juego.
Un masoquismo enfermizo...
pero algo en tus ojos me dice que aún existe algo..
una esperanza por la cual amanecer todos los días
una ilusión estúpida que me hace sonreir aún en mi vida
que me hace esperar, permanecer los días con la soga atada al cuello, sin apretar el nudo, sin saltar al vacio... sólo esperando el momento para que toda el agua se derrame...

Y pueda pasar al siguiente nivel...
Pueda por fin alejarme de tu veneno que me mantiene con vida, como drogada...
olvidarme para siempre de la confusión entre el dolor y el placer...
dejar que mis ojos se sequen y dejen de alimentar el río de lágrimas en el cual tantas veces quise ahogarte.

Podré dejar de verte en mis sueños cada noche; de despertar con la ilusión de tocarte y dormir con el corazón destrozado por tu eterna ausencia.

Por fin.. en paz.

Friday, October 16, 2009

Su nombre en un suspiro

A veces, cuando estoy sola y me subo a mi coche.. me quedo sentada frente al volante, sin encender el auto... pensando en él, recordándolo...

...y así en silencio, con las ventanas y puertas cerradas, pronuncio su nombre entre un suspiro, y siento que mi alma se libera de su recuerdo.

Pienso que así me deshago de lo que aún queda de él en mi interior...

Segundos inevitables

...sólo bajo la mirada, no digo nada porque no me alcanza el corazón ni el alma para pronunciar palabra. Me duele demasiado. Yo no lo quiero, pero mis ojos comienzan a humedecerse y las lágrimas no tardan en resbalar por mis mejillas....

El daño está hecho.

Cierro los ojos y desaparezco.
Ya no estoy aquí.