Monday, January 24, 2011

The Nicest Thing

All I know is that you're so nice
You're the nicest thing I've seen
I wish that we could give it a go
See if we could be something

I wish I was your favourite girl
I wish you thought I was the reason you are in the world
I wish that my smile was your favourite kind of smile
I wish the way that I dressed was your favourite kind of style

I wish you couldn't figure me out
But you'd always wanna know what I was about
I wish you'd hold my hand
When I was upset
I wish you'd never forget
The look on my face when we first met

I wish you had a favourite beauty spot
That you loved secretly
'Cause it was on a hidden bit
That nobody else could see

Basically, I wish that you loved me
I wish that you needed me
I wish that you knew when I said two sugars,
Actually I meant three

I wish that without me your heart would break
I wish that without me you'd be spending the rest of your nights awake
I wish that without me you couldn't eat
I wish I was the last thing on your mind before you went to sleep

Look, all I know is that you're the nicest thing I've ever seen
And I wish that we could see if we could be something
Yeah I wish that we could see if we could be something..

"The Nicest thing" de Kate Nash.

Me gusta mucho el videito porcierto jeje
http://www.youtube.com/watch?v=wYWv_NSBZQI

Discurso 4

Para morir, no se necesita dejar de respirar. Se necesita dejar de vivir.

Para vivir, no sólo basta con respirar, hay que sentir, creer, amar, confiar, descansar, sonreír, hay que interesarse, apasionarse por realizar las cosas, apasionarse por la vida.

Uno deja de vivir cuando le faltan cosas esenciales, cuando se pierde ese interés esa pasión por la vida, cuando se pierde el sentido de uno mismo, cuando se pierde la sensibilidad se deja de ser humano.

Hay ocasiones en que dejamos de lado el mundo que nos rodea y nos encerramos en nosotros mismos, cerramos la puerta al destino, al futuro y nada puede importar.

Existen momentos en la vida en que uno se siente desanimado, decaído, frustrado, desorientado. Uno se deja caer y ve su mundo derrumbarse. Se siente solo.

La soledad no es la peor arma que puede matar en vida a un ser humano: es la desesperanza, el desánimo. Perder la vitalidad, la pasión por la vida y abandonarse a sí mismos es la peor arma.

Se puede tener un centenar de amigos que intenten levantar el estado anímico de las personas, pero si ésta no siente el deseo de superarse es difícil. A veces, no es que uno no quiera levantarse un día y decir “Estoy bien, hoy es el día en que recuperaré mi ánimo, mi alegría”, No es tan fácil cuando tu cuerpo ha pasado por un período de muerte lenta, que se lo comió por dentro, que extirpó las ganas de seguir.

Cuando se dispara el detonante, tu mente se desmorona, tu cuerpo decae y pierde fuerza, pierde todo el deseo de levantarse. Llora hasta el punto en que los ojos se secan y por más tristeza que se sienta en el interior, no hay manera de llorarla. A veces, el dolor abruma el pecho, pero no puedes gritar del dolor, sólo deseas llorar para mitigarlo, para hacer que se vaya. No puedes dormir por las noches debido al dolor en el alma que lo sientes palpable y punzante en el pecho, en las sienes, ves pasar las horas una por una sin ninguna expresión en el rostro, al salir el sol, no existe fuerza humana que logre levantarte de la cama, tu cuerpo se niega a obedecer, se niega a levantarse. No puedes comer, no puedes dormir, no puedes llorar… vives una muerte lenta cada día, con el dolor en tu mente y en el alma, con aquél detonante devastador, que te recuerda una y otra vez que tu vida era otra, que eras alegre y que podrías serlo si te lo propusieras. Pero tu cuerpo se niega a escuchar. Sólo quiere permanecer inmóvil, sabiendo que afuera la vida no es la misma, que de un día a otro el sol perdió su calor, las flores perdieron su color y aroma, el viento no canta cuando sopla, no puedes sentir sus caricias en tu rostro. Tienes el recuerdo del viento en tu rostro, del perfume de las flores, del calor del sol, de las luces y la magia de la noche, los aromas, las sensaciones y te niegas a perder el recuerdo, te niegas a aceptar que nada de eso volverá a ser igual y te encierras cada vez más en tu mundo creado para protegerte de la adversidad que te rodea.

La decisión es de cada quien, seguir viviendo en un mundo ficticio, ajenos a lo que nos rodea, negarnos a aceptar y vivir lo que la vida nos regala.


Xkándä

Friday, January 21, 2011

Fragmentos

El odio es una pasión. La venganza también es pasión...

Creí que cuando se fuera el dolor, volverías a llenarte de vida, de amor y de esa curiosidad salvaje e insaciable conque llegaste a mi por primera vez, esa conciencia inveterada y esa sed de conocimiento que trajiste a mi celda. Pensé que era una parte tuya que jamás moriría. Y creí que, cuando desapareciera el dolor, me perdonarías por lo que había hecho.

Y pensé que te unirías a mi, que yo te mantendría a mi lado. Y tendríamos todo el tiempo por delante y seríamos nuestros mutuos maestros. Todas las cosas que te hicieran feliz, me harían feliz a mi; yo sería el protector de tu dolor. Mi poder sería tu poder. Mi fortaleza lo mismo. Pero estás muerto en tu interior para mi, estás frío y lejos de mi alcance. Es como si yo no estuviera aquí, a tu lado. Y al no estar aquí a tu lado, siento la horrible sensación de que no existo. Y estás tan distante de mi y tan frío como esas pinturas modernas de líneas y formas duras que no puedo amar ni comprender.
Tiemblo cuando estoy cerca de ti. Te miro a los ojos y mi reflejo no está ahí.

Yo quise el amor y la bondad en ésta que es la muerte viviente. Fue imposible desde el principio porque no se puede tener la desesperada confusión y el anhelo y la caza del fantasma "bondad" en su forma humana.

Pensé que eras poderoso, hermoso y sin remordimientos, y quise compartirlo con desesperación. Pero eras tan destructivo como yo, incluso más inescrupuloso y astuto que yo. Me mostraste lo único en que yo podía esperar llegar a convertirme, alcanzar la profundidad del mal, el ímite de frialdad que tendría que alcanzar para terminar con mi dolor. Y lo acepté. Entonces, esa pasión, ese amor que viste en mi, se extinguió. Ahora simplemente ves un espejo de ti mismo.

Fragmentos tomados de "Entrevista con el Vampiro" de Anne Rice.

Xkándä