Monday, November 15, 2010

Un dia en el infierno

Cada quien tiene su concepto de infierno, cada cultura tiene su propio infierno, cada persona ha vivido su propio infierno... tal vez alguna vez.
Yo viví uno.

Hace no tantos días, comenzó.

Era un sábado por la noche, desde tiempo atrás yo tenía un mal presentimiento... estaba viviendo en el purgatorio si se puede decir, aunque no es tan usual que las almas vivan primero el purgatorio para pasar al infierno después...
Viví el clavario, la agonía que precede la muerte, aunque sin morir.
Derramé todas las lágrimas que pude, desgarré mis sábanas del dolor, grité en silencio... temblaba sin parar.. todo a mi alrededor daba vueltas, aunque no veía más que la oscuridad de mi habitación... una opresión crecía en mi pecho y los nudos en mi garganta se hacían mas fuertes.

Y comprobé mi mayor temor... y ahí comenzó todo.

Eran cerca de las 10pm del sábado y yo tenía cerca de 3 horas en cama, llorando, gritando y sintiendo que moría... comencé a pensar en la puerta falsa, la salida fácil... era tentadora pero me daba miedo... Tomé la navaja que siempre guardo en algún lugar de mi habitación y la deslicé sobre mis brazos... no muy profundo para no tocar venas ni arterias, sólo lo suficiente para herirme y sentir el dolor, para calmarme... pero no podía sola.
Salí de mi habitación para encontrarme con mi madre, le pedí que me dejara dormir con ella, porque el miedo, la ansiedad y el dolor en mi pecho no se iban, necesitaba que alguien me escuchara...
Después de un rato, cerca de las 2am sólo escuchaba su respiración pausada, señal de su descanso, su sueño.. mientras yo sólo contemplaba la oscuridad de su cuarto..

Regresé a mi habitación para intentar llorar un rato más y así drenar poco a poco el dolor.. pero no pude. El dolor crecía en mi pecho, sentía como espinas atravesadas por todo mi pecho, mi estómago hecho un nudo.. y mis ojos secos.
Vi las horas pasar, las 2am, las 3:00, las 4:00, las 5:00, las 6:00 mientras yo sólo podía observar el techo para evitar sentir dolor, para evitar pensar.. si cerraba los ojos sentía que me moría.

A las 7am, el dolor, el cansancio y el sueño lograron hacerme cerrar los ojos..
A las 8am vi la luz del día entrar por mi ventana y no pude volverme a dormir.
Me levanté y sentí que el día transcurría lentamente, de cualquier forma yo no tenía prisa por vivirlo. Me movieron de aquí para allá, escuchaba que todos hablaban pero realmente no entendía lo que decían.
Veía el mundo pasar como desde una ventana, nada podía perturbarme, nada me hacía volver el rostro. Había luz pero no me quemaba, hacía calor pero sólo sentía frio.
Sólo sentía el ardor de mi pecho, quería dormir pero no podía cerrar los ojos, quería tomar agua pero mi garganta se negaba a abrirse, quería comer pero mi boca se negaba a masticar. Tenía tanta hambre, sed y sueño pero mi cuerpo se negaba a ello, a servirse. Sólo miraba a mi alrededor, sin saber realmente qué es lo que sucedía, la gente me hablaba y yo balbuceaba algo para que me dejaran en paz...

Hasta que por fin... lloré, mis ojos se destrabaron y de ellos volvió a emanar agua que enjugaba las heridas de mi corazón, mi pecho sentía alivio pero mi alma seguía sufriendo.. Lloré, lloré tanto que mis labios se reventaron, mis ojos se hincharon y se me terminó la voz. Lloré tanto que no sabía que hacer para no perder el control..

Y después, otra vez sólo dolor.

Se hizo de noche y tenía miedo de la oscuridad, sabía que sería otra noche de desesperanza, de dolor, de insomnio, queriendo dormir sin éxito alguno, queriendo llorar sin poder exprimir lágrimas, teniendo hambre y sed sin poder comer y beber...

Me acosté presa de mis pensamientos, presa del dolor, mirando el techo una vez más sin intentar cerrar los ojos para disminuir el dolor..
Hasta que una llama de esperanza iluminó la habitación.
Una minúscula braza, una chispa entró a dispersar la oscuridad...

El infierno se terminó, y pude dormir un poco... Esperando que esa chispa no muriera.

Xkándä

No comments: