La Rosa Eterna

Cuentan que en uno de los mundos paralelos que nos rodean, en uno muy cercano al nuestro, pero el más extraño innimaginable, existe una Bella Rosa que jamás se marchita, que su color siempre es rojo vivo, que su tallo siempre verde está lleno de punzantes espinas venenosas, la llaman: La Rosa Eterna.
Vive en un mundo de dolor contínuo, de luchas constantes e interminables tristezas; un mundo de guerra, de desesperanza y olvido.
Algunos pocos de éste mundo han podido verla, han cruzado la barrera de los sueños y han llegado hasta ese mundo, donde sus habitantes viven con miedo y desconfianza.
La Rosa Eterna, tan bella a la vista, es la base de la estabilidad de la creación, es la respuesta a todas las preguntas existentes, es la llave de la felicidad, está llena de sabiduría; se ha dicho que no puede ser cortada por un hombre, sino por una mujer. Aquella que sea elegida desde su nacimiento, aquélla que tendrá el poder de conocer todos los secretos que la rosa alberga deberá tener un enorme valor y una gran humildad.
Muchos hombres y mujeres han intentado desafiar las leyes y han intentado obtener la Rosa, siendo fatal su destino, pues sólo ella conoce quien será la única que pueda poseer su poder.
Quienes han intentado arrancarla, han experimentado una muerte dolorosa. Las espinas de la Rosa se encajan profundamente en sus manos, atravesándoles y expulsando un necrótico veneno; las extremidades comienzan a derretirse causando un dolor quemante, si no se actúa rápido, todo el cuerpo correrá con igual suerte.
Los que han intentado cortarla con otros medios creyéndose más listos, experimentan similar muerte: el ácido azul contenido en el tallo de la Rosa se desborda por la cortadura, haciendo reacción con el aire y generando un gas tan tóxico, que los pulmones son perforados al instante y absolutamente todos los organos internos son fundidos en una masa pegajosa, desintegrándose cada segundo, la piel se quema rápidamente gracias a que el veneno penetra por los poros, y en segundos ya no existe cuerpo, sólo una masa amorfa derretida en el suelo.
La Rosa recién cortada, no muere, sino que hecha raíces nuevamente, con una rapidez asombrosa penetra en el cuerpo inerte de su atacante y con su sangre renovará su belleza, con su alma reonvará su inmortalidad.

Por milenios, millares de personas abandonan éste mundo para viajar a otras dimensiones, aventurándose en la busca de la sabiduría. Algunos afortunados logran regresar con vida y contarnos las maravillas del mundo que han visitado, y las desdichas que sufrieron las personas que no lograron regresar. Cuentan las historias que los habitantes de aquél mundo de sombras relatan con miedo.. albergando una diminuta esperanza, aguardando que la respuesta a todas sus plegarias,a todas sus lágrimas sea resuelta, a que la mujer elegida por La Rosa Eterna no sea sólo una leyenda.

nadH.