Monday, February 16, 2015

La burbuja.

Siempre me preguntabas que por qué ya no escribía.. Me decías que lo hiciera pero nunca tuve razones.
Hoy escribo porque la tristeza es tanta, que quisiera gritar... pero no puedo. Quisiera romperme el pecho para que saliera todo el dolor, me imagino algo de psicodelia, el dolor acumulándose dentro de mi corazón.. y explotando, dejando salir la sangre... como pintura fresca de muchos colores, salpicando todo al rededor.

Mis ojos siempre los he visto igual al mirarme al espejo, pero han dicho que expresan muchas cosas. Los imagino ahora apagados, opacos, como dos ventanas sucias y empañadas, donde una anciana mira desde adentro, trata de observar el exterior, el cual sólo es vislumbrado en blanco y negro debido al paño y al polvo.

Lo había escrito antes, pero imagino las lágrimas surcando mis mejillas, haciendo profundos agujeros.

No voy a maldecir. No voy a insultar.
Sigo escuchando Café del Mar y me relaja. Imaginar cómo puede verse el dolor y la tristeza me relaja. Es mejor canalizarlo en algo hermoso, que despotricar en contra de alguien. Aunque eso no aminora mi desprecio, ya que como dices, el odio es un sentimiento que se gana a pulso, una sensación privilegiada que no se regala a cualquiera, por lo que mis sensaciones no llegan a odio, Es desprecio, es rencor,..

Me imagino tumbada sobre el pasto fresco, verde, con el sol acariciando mi piel, el viento jugando con mis cabellos. El sol resplandeciente, bañando la naturaleza al rededor, el cielo azul ligeramente nuboso, el sonido de un riachuelo cerca, el olor húmedo del aire mezclado con las flores, con el pasto, con el agua, con las rocas... El sol es generoso, pero no molesto, no al grado de quemar mi piel, pero ofreciendo un calor reconfortante. Me siento alegre, me siento feliz, tranquila, amada. No siento temor, no siento tristeza, no siento preocupación. Si abro mis ojos, la tenue y ligera sombra de un árbol de cerezos me cubre un poco, puedo escuchar cómo el aire mece sus hojas, desde donde estoy puedo verlas y oler el dulce aroma de las flores que hay en su copa. Siento mucha paz en este lugar.
Ahí es mi burbuja. Ahí es a donde huía cuando me sentía triste, la creé en la prepa, la hice totalmente mía en la uni.. y dejé de frecuentarla hace tiempo.
Ahí es a donde me dispongo a ir ahora. Ahí planeo dormir una siesta, bajo ese cerezo en flor, bajo el sol tibio.. bajo las flores, donde el dolor no puede entrar.

1 comment:

Anonymous said...

te recomiendo escuchar Buddha Bar, super relajante =]