Tranquilidad

Sobre mi cabeza una bóveda celeste...
Bajo mis pies, la frescura divina de una tierra húmeda y fértil.

Ningún hedor perturba el ambiente
Ningún sonido altera las suaves ondas del viento

Nada al rededor.

Simplemente el silencio..
En torno mío, los colores del crepúsculo inundan el cielo
Rosáceo, naranja, amarillo.. azul

A lo lejos, la negra silueta de un árbol

Contrastando con el majestuoso cielo.

Atardece, como tantos días atrás

De mi efímera existencia..

Veo los días pasar con excepcional paciencia

Siendo una siemple espectadora

una ínfima parte del universo, del paisaje, de la tierra.

Un ser viviente más, sencilla

Cada día el viento mece mi estructura

Me acaricia con sus suaves ráfagas,

Me deja llevar, me inunda.

Cada día permanezco aquí, espectante

Esperando que el último rayo de sol se oculte tras el horizonte

Esperando.. renacer nuevamente.